Hoy cumpliera 66 años Diomedes Dionisio Diaz Maestre, quien nació el 26 de mayo del año 1.957 en la Junta departamento de La Guajira en el norte de Colombia, este artista nació con una estrella para la conquista de los corazones amante de la música Vallenata quizás por el tacto para escoger el cancionero que solía grabar en sus productos musicales, lo que lo hizo inmarcesible.
Con la canción Un Dolor, Dos Ausencias, el inventor Raffael Medina Brochero, tributa un reconocimiento al artista del folklor vallenato más sonado en todos los tiempos, este registro fue grabado en la capital de la república de Colombia en el estudio C&V ProMusic cuyo intérprete en el acordeón fue el magdalenense Pacho Arrieta y la voz sin igual del guajiro Hernán Cuesta.
EL autor de la canción Un Dolor, Dos Ausencias, es el magdalenense nacido en la vereda Las Flores circunscripción de Santa Ana, quien no solo ostenta su dolor por la ausencia del magistral cantante y compositor Diomedes Díaz, sino también alude al maestro Jorge Antonio Oñate González, quién igualmente partió de esta escena cósmica el 28 del mes febrero del año 2.021.
El relato musical describe la nostalgia que padecen los guajiros y los cesarenses por la irreparable pérdida los estos senseis del folklor vallenato, además del dolor contaminante que ostenta la piel de los colombianos por la misma causa, sin excluir la melancolía de la población internacional quienes del mismo modo disfrutaron cada canto de estos dos juglares colombianos.
Deja expreso el constructor de la canción en referencia que no han nacido voces para reemplazar la voz del Cacique y del Jilguero, pese a ello, grita que el vallenato no puede acabar y que hoy sigue cantando su generación como lo es Elder Dayán, Rafael de Jesús, Rafael Santos, asimismo Jorge Luis y José Jorge, y ruega a los Santo Ecce Homo y al Cacique Upar que dilate la vida de los juglares que nos quedan.